Desde la más remota antigüedad la humanidad acostumbró a observar el
cielo, sobre todo, en noches diáfanas y sin luna. Así aprendieron a reconocer
las estrellas más luminosas, y a unirlas mediante líneas imaginarias, formando
distintas figuras que llamó “constelaciones”. Una de ellas, bastante luminosa,
es la formada por siete estrellas brillantes agrupadas cerca de la constelación
de Tauro, que dio origen a través de los tiempos a la creación de diversas
leyendas, una de las cuales paso a reseñar: En la antigua Grecia, se originó la leyenda de siete hermanas jóvenes y
hermosas que le pidieron permiso a la madre para ir a danzar en un claro del
bosque próximo a donde vivían; Y cuando lograron la autorización, fueron al
lugar indicado y comenzaron a bailar formando rondas y figuras muy delicadas.
Detrás de la espesura del bosque que rodeaba el lugar, espiaba al ballet
juvenil un oscuro cazador extraviado llamado Orión. Miraba ávida y lascivamente
al conjunto juvenil, y cuando pasó cerca una de las ninfas, salió de su
escondite e intento atraparla, sin lograrlo, ya que la niña escapó rápidamente.Orión persistió en su intento, y la persiguió obstinadamente; pero
habiéndose escapado la bailarina elegida, persiguió a las otras, quienes huyeron
despavoridas. Pero como Orión persistiera en su intento, las ninfas invocaron a
Zeus (el padre de todos los Dioses) pidiéndole auxilio. Éste se compadeció de
las niñas y fue transformándolas, una por una, las que estaban por caer
atrapadas por Orión, en palomas, que de inmediato alzaron vuelo.Cuando fueron convertidas en palomas, todas las ninfas, volaron tan alto
que llegaron al cielo, donde Zeus las volvió a transformar, pero esta vez en
estrellas luminosas, que quedaron fijas en el cielo. Así transformadas éstas
estrellas quedaron cercanas unas de las otras, siendo bastante luminosas, y
formando una constelación que lleva el nombre de “Las Pléyades”.Pero Zeus también elevó al cielo la figura de Orión, y creó varias
estrellas en las proximidades de las Pléyades, las que unidas por líneas
imaginarias, dibujaron la constelación de Orión, en actitud persecutoria; de
modo que la persecución a las Pléyades sería eterna…
Hermoso, Pa! Gracias por compartir esta historia!
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