sábado, 29 de octubre de 2016

Pigmalión


En el Este del mar Mediterráneo, existe una isla grande que se llama Chipre, que fue durante mucho tiempo una colonia de Grecia; en la actualidad existe instalada en la misma un país soberano, aunque parte de la población es autóctona, y otra parte es de origen turco.
Hace muchos años nació en una población de esa isla, un joven que apenas pasó la adolescencia se dedicó a tallar figuras en madera, y logrando esculpir sorprendentes figuras. Pasando ya los 20 años de edad, pensó en esculpir la figura de una mujer joven, lo más atractiva posible; entonces comenzó a buscar por toda la isla una joven que pudiera servirle de modelo. Y luego de mucho buscar, y no hallando el ideal de belleza que pretendía, no hallando la “mujer perfecta”, llegó a la conclusión  de que tenia que esculpirla guiado solo por su imaginación, concretando así el ideal que pretendía.
Se proveyó de varios buriles de distintos tamaños, varios martillos, y se fabricó varios lienzos pegando en ellos arenas de distintos tamaños de granos para usarlos como pulidor. Consiguió un bloque de piedra del tamaño apropiado, y comenzó a tallar la figura que había imaginado.
Pasó varios meses tallando la piedra y la figura humana fue tomando forma, adquiriendo un aspecto muy delicado, y rasgos extremadamente bonitos. Ubicó la nueva escultura en el centro del atelier en el que trabajaba en todas sus obras. Cuatro meses tardó en terminar su ideal de mujer. Y no solo apreció la obra como la mejor de las que había producido hasta entonces, sino que le prodigó un profundo afecto.
Hasta entonces había permitido a los pobladores de la villa en que vivía, a que visitaran su lugar de trabajo y vieran el producto de sus desvelos; pero desde el momento que culminó esta última escultura, no permitió que nadie más penetrara en su atelier.
Poco duró el tiempo en que del afecto pasó a sentir un verdadero enamoramiento; de modo que la belleza que había inventado, lo abrumaba por no tratarse de una mujer de carne y hueso. Y lo grave continuó siendo la pasión que sentía y que lo movía a hablarle como si la estatua pudiera comprenderlo.
En una ocasión, el escultor, llamado Pigmalión, se acercó mucho a la pétrea escultura, y en un destello de locura y adoración por lo que era su perfecta creación, la abrazó tiernamente, y le dio un beso en la boca de labios entreabiertos… Pero le causó grave indignación el comprobar que la estatua seguía tan fría e inmóvil como siempre; y en el colmo de su rabia, volvió a su boca y se la mordió. Hecho lo cual se separó a una distancia prudencial, y lo que vió le heló la sangre, y casi le detuvo la respiración:
El rostro de la escultura se había transfigurado en una mueca de dolor, y de su boca manaba un flujo de sangre, por lo que Pigmalión se desesperó pues no había imaginado ese resultado.
De inmediato salió corriendo del atelier y huyó por las sendas del poblado en dirección al mar; y al llegar a los acantilados que lo bordeaban, se detuvo en uno de los más altos. Como era de noche trató de mirar hacia abajo y solo vió una espesa oscuridad, aunque oyendo el ruido de las olas al rodar. Sin detenerse a pensar en lo que hacía, se arrojó al vacío y su cuerpo fue a estrellarse en las rocas caídas de los acantilados y que quedaban en la orilla del mar.
Su cuerpo sin vida quedó tendido sobre los peñascos y salpicado esporádicamente por las gotas marinas… A la mañana siguiente, unos pescadores que pasaron por el lugar descubrieron el funesto acontecimiento: pese a los golpes que tenía, lo reconocieron como el escultor de la población, que era el único de la isla de Chipre.
Confeccionaron una especie de camilla con varias ramas y una lona, pusieron el cadáver en ella y entre los cuatro participantes lo llevaron en andas en dirección a su domicilio que conocían. Cuando los pobladores los veían pasar, reconocían el cuerpo de Pigmalión, y lamentaban profundamente lo ocurrido; y así llegaron hasta la casa del escultor, y hallando la puerta abierta, penetraron a su interior y llegaron a su lugar de trabajo. Allí descubrieron con sorpresa la escultura de una mujer joven y muy bella, ubicada en el centro del lugar…Y observaron el rostro muy delicado de la figura, que se veía muy bello y apacible, y perfectamente limpio.

Porque el gesto de dolor y el flujo de la sangre sólo había existido en la febril imaginación del escultor, circunstancia de la que nadie pudo enterarse. Así terminó la triste historia de este escultor, aunque su obra cumbre descansa en la actualidad en un museo de arte de la isla donde vivió.

martes, 2 de agosto de 2016

RECUERDOS EN VIDEOS (2016)

Comparto los enlaces de unos videos que grabamos con mi hija mayor, sobre varios temas.

El primer enlace, varios casos de recursos de habeas corpus planteados por desaparecidos en la época de la dictadura cívico militar - eclesiástica: 4 casos en Capital Federal y uno en tribunales de San Martín.
Parte I: https://www.facebook.com/bea.coria/videos/10209227541304283/
Parte II: https://www.facebook.com/bea.coria/videos/10209681672537280/




El segundo reportaje, relativo al hundimiento del acorazado GRAF SPEE, buque de guerra nazi que fue acorralado en el puerto de Montevideo por la flota de losAliados.
https://www.facebook.com/bea.coria/videos/10210058850006481/

martes, 12 de julio de 2016

Independencias


El pasado 9 de Julio del corriente año 2016, se cumplieron 200 años de la declaración de la segunda independencia formulada por un Congreso convocado al efecto en la ciudad de Tucumán.
Y afirmo que fue la segunda declaración de independencia, porque la historia o los historiadores ocultan extrañamente la circunstancia de que el 29 de Junio de 1815, por convocatoria de José Gervasio Artigas, se reunió un congreso en el pueblo de Arroyo de la China (hoy Concepción del Uruguay), y por primera vez se declaro la independencia de las provincias unidas del Sur. Al mismo concurrieron delegados de Corrientes, Misiones, Santa Fe, Entre Ríos, y de la Banda Oriental; lógicamente estos delegados no concurrieron al congreso celebrado el año siguiente en San Miguel de Tucumán, porque consideraban que ya la independencia estaba declarada.
Es de destacar que todos los actos de gobierno realizados por José Gervasio Artigas fueron actos políticos muy adelantados a su época: así en la Banda Oriental aplico por primera vez en el mundo la llamada “Reforma Agraria”, repartiendo la tierra confiscada al Brasil, y entregándoselas a los pobres que prometían trabajarla; fueron denodados los esfuerzos realizados por Artigas para incorporarse a las provincias gobernadas desde Buenos Aires. Sin embargo, el gobierno porteño siempre le dio la espalda y nunca acepto negociar con él. Y la declaración de Independencia formulada en el año 1815 pone a las claras la sabiduría política de este gran hombre cuyos méritos no han sido suficientemente reconocidos.

 {Cuando Artigas tomó conocimiento de la declaración de independencia en San Miguel de Tucumán, un año y diez días más tarde que la de su Congreso, escribió al director supremo Pueyrredón, el 24 de julio de 1816:
“Ha más de un año que la Banda Oriental enarboló su estandarte tricolor y juró su independencia absoluta y respectiva”.}           
                                                                     Texto adquirido de “La declaración de Independencia de 1815” por Pacho O´Donnell – Página 12


miércoles, 9 de marzo de 2016

Holdouts


El gobierno militar, por ellos mismos denominados “Proceso de Reorganización Nacional”, asumiendo la representación jurídica del país, solicitó voluminosos créditos en el exterior, expidiendo bonos con diversos valores nominales que integraban el monto de los préstamos.
Así creció notablemente el monto de la deuda externa, llevándolo a la suma de varios miles de millones de dólares; pero mucho tiempo después de la desaparición de este gobierno de facto, ocurrieron los disturbios y las calamidades de principio de siglo que culminaron con la huída del entonces presidente constitucional de la Nación, Fernando de la Rúa. En esa ocasión el país  entró en lo que se llama “cesación de pagos” no pudiendo responder a las obligaciones contraídas en el exterior (default).
Cuando el día 25 de Mayo de 2003 se hizo cargo del gobierno de la Nación el ciudadano Néstor Carlos Kirchner, quien se propuso defender el prestigio del país, a cuyo efecto uno de los pasos importantes era el de la normalización de la deuda externa.
Con tal objeto propuso en el año 2005 una reestructuración de la deuda invitando a todos los acreedores a que efectuaran una quita de sus créditos, y otorgaran un plazo para el pago de las obligaciones fraccionadas. Esta restructuración de deuda, si bien fue aceptada por muchos acreedores, no satisfizo las expectativas del gobernante. Y después de su deceso, la sucesora Dra. Cristina Fernández de Kirchner, volvió a ofrecer una restructuración de deuda similar a la anterior. Entre ambas propuestas accedieron a reducir el monto de sus créditos y otorgar mayor plazo para el pago un 93% de los acreedores. Pero como ya había trascendido el estado de bancarrota fiscal de la Argentina, los bonos expedidos por los gobiernos anteriores para el pago de la deuda se desvalorizaron rápida y profundamente.
En esa ocasión aparecieron capitalistas especuladores que a vil precio compraron los bonos en default, y los conservaron esperando una mejor ocasión.
Y durante la presidencia de la Dra. Cristina Fernández, estos especuladores creyeron advertir signos de recuperación económica en la Argentina, y entonces no vacilaron en promover juicios por cobro de esos bonos, más sus intereses que habrían devengado. Y como los bonos emitidos por los gobiernos anteriores para el pago de la deuda externa incluían una cláusula que determinaba la jurisdicción de los tribunales norteamericanos para dirimir las cuestiones que se suscitaran, no vacilaron en iniciar juicio contra la Argentina ante el juzgado federal de Nueva York, a cargo del Juez Dr. Griesa. Uno de estos acreedores es el conocido Paul Singer; y los créditos de estos personajes son los conocidos bajo el nombre de “holdouts”.
El gobierno anterior encomendó la defensa de los intereses de la Argentina a un estudio de abogados residentes en aquella ciudad norteamericano. Planteando las más diversas defensas lograron demorar de manera prolongada la consecución de la causa.
El Dr. Griesa dictó sentencia en el proceso, condenando a la Argentina al pago de los capitales reclamados por esos acreedores, con más los intereses convenidos en los mismos bonos a lo que debía adicionárseles las costas del juicio y los impuestos que gravan las actuaciones judiciales en aquel país.
En esta situación estaba el conflicto generado por los holdouts en el tribunal de Nueva York; y en estas condiciones asumió el nuevo gobierno y personalmente el Ing. Mauricio Macri se propuso pagar los créditos reclamados por los llamados “fondos buitres” proponiendo una reducción en el monto de los intereses. También decidió encomendar la defensa de los intereses de la Argentina a otro estudio de abogados norteamericanos, lo cual equivalía a cambiar la cabalgadura cruzando en el medio del río. Pero este nuevo estudio de profesionales se hizo cargo de la situación y continúa atendiendo el juicio encomendado.
Mientras tanto el juez Griesa designó a un mediador para que discuta con las partes interesadas en el proceso acerca de las posibilidades de un avenimiento. Este mediador, apellidado Polak, interviene en las reuniones que realizan las partes en las que invariablemente es la que propone pagar la deuda con alguna reducción del capital o de los intereses que se van devengando; reducción que bajo ningún concepto aceptan los especuladores que han promovido la acción. Pero de todos modos el juez Dr. Griesa advirtió a la Argentina que no homologará ningún convenio mientras estén vigentes en aquel país las leyes denominadas “de cerrojo” y de “deuda soberana” dictadas durante el gobierno de la Dra. Cristina Fernández.
En tal sentido, el nuevo poder ejecutivo personificado en el Ing. Mauricio Macri, envió a la cámara de diputados un proyecto de ley disponiendo la abrogación lisa y llana de las referidas leyes, logrando la adhesión no solo de los diputados de su partido sino la de diputados de otras bancadas (frente renovador, PJ disidente, etc.). Al respecto son varios los economistas que sostienen firmemente la necesidad de, al menos, derogar parcialmente las disposiciones de esas leyes para lograr ponerle punto final a la prolongada cuestión de los holdouts, afirmando que una vez liquidado ese asunto, la Argentina recuperará la confianza universal de la que hoy carece, y vendrán las tan esperadas inversiones de empresas de todo el mundo para generar más trabajo en la Argentina, y lograr una mejor distribución de la riqueza.

Sin embargo si recordamos que a principios de su gestión gubernamental el Ing. Macri concurrió a la reunión de Davos (en Suiza) con la esperanza de que su presentación  generara la confianza necesaria para que fluyeran inversiones de capitales a su país, para instalar fábricas, emporios, etc., y pese al tiempo transcurrido no ha logrado casi inversiónes, cabe preguntarse que garantías de lograr que vengan las esperadas inversiones de capitales cuando se paguen la totalidad de la deuda de los “fondos buitres”. Hay que tener en cuenta que el monto reclamado por los holdouts configura una suma sideral para la economía Argentina, que supera los 15 mil millones de dólares… 

martes, 8 de marzo de 2016

Episodios


La gran mayoría de la gente, bien educada y algo instruida, deplora profundamente todo lo que signifique GUERRA; y habiendo transcurrido ya más de medio siglo de la terminación de la última conflagración mundial, sólo queda en el recuerdo las situaciones más generales de esos conflictos armados: como ser la movilización de las tropas, el uso de piezas de artillería cada vez mas sofisticadas y cuadrillas de aviones cada vez más numerosas. Pero no se recuerdan determinados episodios de los conflictos, ni la repercusión que los mismos tuvieron detrás de la línea de fuego.

Uno de ellos es el ocurrido el 24 de Marzo de 1944.
El día anterior, un grupo de partisanos (patriotas) italianos, al paso de una brigada nazi de las tropas de ocupación, hicieron estallar un carro cargado disimuladamente con poderosos explosivos. El estallido ocasionó la muerte instantánea de 28 de los soldados que circulaban por la Via Rasella de la ciudad de Roma.
Enterado de inmediato, el führer ordenó que se cobrara la vida de 10 italianos por la de cada soldado alemán perecido en ese atentado: a tal efecto comisionó al capitán Priebke para ejecutar esa sentencia. Y el día 24 de Marzo de 1944 (fecha que también los Argentinos recordamos como luctuosa) ejecutó las órdenes de Hitler; detuvo a más de 300 italianos y los fusiló a todos en la entrada de una mina abandonada que se conocían como las “Fosas Adreatinas”. Éste fue uno de los actos del enfurecido salvajismo que inspiraban a los oficiales nazis.

En la guerra civil española, donde se enfrentaron los españoles republicanos con la reacción militar monárquica (aunque eran dos bandos del mismo país, tuvo las características esenciales de una guerra). El general Francisco Franco, al mando de estos últimos insurgentes, pidió la colaboración de Hitler para dar un castigo ejemplar a los pobladores de una pequeña ciudad cercana al golfo de Vizcaya, por considerarlos encubridores de los republicanos que resistían los embates de su ejército.
Hitler y Mussolini despacharon rápidamente dos cuadrillas de bombarderos que volaron hacia aquel lugar y dejaron caer su carga mortífera, arrasando toda edificación existente y matando a cuantos pobladores pudieron. Prácticamente el pueblo de Guernica quedó borrado del mapa el 26 de Abril de 1937.

Esta tragedia quedó graficada  en un mural  pintado por Pablo Picasso, que da cuenta  de la tragedia y del dolor que a todos embarga cuando recuerdan  aquella triste circunstancia

lunes, 29 de febrero de 2016

Chécale

En la residencia estudiantil “La Fraternidad” de la ciudad de Concepción del Uruguay (provincia de Entre Ríos), los internos que allí se alojaban para cursar todos los años del ciclo secundario, conservaban en la vida social dentro del internado usos y costumbres que provenían de años anteriores, a lo que denominaban la “tradición Fraternal”.
Una de esas costumbres era la de someter a manteadas, sumisiones, y vejámenes, no muy encomiables, a los novatos que ingresaban por vez primera, y a los que habituaban denominar como “pichicatos”.
A estos novatos recién se los consideraban compañeros fraternales después de enseñarles una especie de grito de entusiasmo que le daban sentido de unión y solidaridad a los que le pronunciaban, y que, año tras año, el día del aniversario de la fundación del instituto (el 14 de Mayo), los internos veteranos exclusivamente del 4to año les enseñaban en una ceremonia especial.
Habitualmente ingresaban a la residencia entre veinte y treinta jóvenes, de diversas edades, que iniciarían sus estudios secundarios en el colegio nacional “Justo José de Urquiza”, y los menos en la escuela normal “Domingo F. Sarmiento”.
En la fecha anteriormente indicada, se celebraban las ceremonias de iniciación a cuyo efecto los veteranos del 4to año de internado hacían formar fila a los pichicatos, y los llevaban caminando hacia las afueras del pueblo, a un lugar bellamente dotado por la naturaleza. Consistía en una hondonada extensa, que se formaba al lado del arroyo “de la China” (afluente del Río Uruguay); lugar especialmente desierto, ocupado ocasionalmente por algunas mujeres que iban al borde del mismo a lavar grandes cantidades de ropa con sus claras aguas.
A ese lugar lo denominaban “La Salamanca”, y el ritual consistía en enseñarles individualmente, unas palabras extrañas que expresaban frases incomprensibles que constituían el grito de solidaridad y fraternidad que los mantendría unidos por toda la vida; pero lo no muy agradable era que esas enseñanzas se impartían con una elevada dosis de castigos corporales, como palmadas, patadas, y otra suerte de vejámenes. En caso de que algún novato, habiéndose enterado del contenido de ese ritual, hubiera tratado de aprender ese grito de solidaridad antes de ir a “La Salamanca”, y era descubierto, se lo consideraba un pícaro, y en vez de acortar el trámite, se lo prolongaba…
Cuando los instructores consideraban que todos los pichicatos ya habían aprendido el “Chécale” daban por concluida la ceremonia y regresaban al internado formando una fila nuevamente. Los vecinos que los veían entrar de esta forma en la ciudad, que era de una forma parecida al modo en que los soldados Romanos transportaban a sus prisioneros, no se sorprendían, porque ellos también conocían esa tradición. A partir de esa fecha, y habiendo aprendido el “Chécale”, recién se consideraban “fraternales” a los pichicatos.
Y la frase que pronunciaban a coro decía así:

“CHÉCALE, CACHÉCALE, CACHÍN CHAU CHAU;
PÓMALE, CAPÓMALE, CAPÍN PAU PAU;
CACHÉCALE, CAPÓMALE, CARRA RA RA;
TALCA UELKA LEDELKA LEDELKA
TALCA UELKA LEDELKA LEDELKA
IU PAYTÍ, IU PAYTÁ;
IP RA, IP RA, IP RA”


Esta locución, lingüísticamente incomprensible, no tiene traducción alguna, pero sirvió durante muchos años como grito de unión y amistad, y era como un himno que se entonaba para agasajar a los ex – internos del instituto que lo volvían a visitar. Y tanto arraigo tuvo en sus espíritus, que aún muy lejos de ese lugar, donde llegaban a encontrarse varios fraternales, les placía entonar nuevamente ese grito, aunque carecía de melodía, de armonía, y aunque le daban un ritmo apresurado. Y esta inexplicable costumbre persistió en cada uno de los que vivieron en esa residencia de estudiantes, hasta el final de sus propias vidas.

martes, 16 de febrero de 2016

Por que las puertas

El palacio de los Tribunales de la ciudad de Buenos Aires es el edificio emplazado en la manzana comprendida entre las calles Lavalle, Uruguay, Tucumán y  Talcahuano. Fue construido a principios del siglo XX y diseñado por el arquitecto napolitano Dr. Francesco Tamburini, quien vivió entre los años 1846 y 1894, y quien fue contratado por el gobierno argentino de Julio A. Roca. Diseño también el exterior de la Casa Rosada (sede del P.E. de la Nación), del Teatro Colón, del Congreso Nacional, y otros edificios públicos de Córdoba y residencias privadas.
El palacio de Tribunales lo diseño respetando al máximo las normas arquitectónicas de los antiguos romanos según los restos del Foro que aún quedan en pie. Así, en su parte superior colocó dos replicas sintéticas de las Tablas de la Ley (ley de las XII Tablas) que fue el 1° Código Civil Romano y del cual derivan todas las instituciones del Derecho; fueron redactadas a instancia del Tribuno de la Plebe Terentilo Arsa (462 A.C.). Se colocaron en el Foro Romano para su publicidad  pero se perdieron posiblemente por el saqueo de los galos en el 390 A.C., y no fueron reestablecidas.
Como decoración de las paredes de los patios interiores del palacio, Tamburini coloco replicas de las “fasces” que, sobre el hombro izquierdo portaban los Lictores, que eran funcionarios judiciales que podían azotar o verberar a los infractores… y hasta decapitarlos con las hachas que sobresalían de esos “atados”. Siglos mas tardes esos “atados” (fascios) pero de personas, darían lugar a la palabra “fascismo” (perdón la digresión).  Los fascios estaban compuestos por unas veinte varillas semiflexibles atadas entre si. Con fuertes correas de cuero; y de entre ellas sobresalía un hacha, todo lo cual era un símbolo del imperium que ejercían los lictores. Las varillas eran para azotar (flagelar) y las hachas para ejecutar a los mas díscolos, aunque en los anales romanos no se registran ejecuciones (amputaciones, decapitaciones) cumplidas por estos funcionarios. Los lictores eran fundamentalmente un cuerpo de custodia de algún magistrado: a los cónsules les correspondían 12, y a los dictadores (nombrados por el Senado) 24. Los pretores tenían 6, y el último de la fila que formaban era el “próximas lictor” y solía ser el de más confianza. Fuera de Roma, los lictores vestían una tunica escarlata ceñida por un ancho cinturón de cuero tachonado con adornos metálicos, y dentro de la ciudad vestían togas blancas y portaban fasces sin hachas (pues allí tenían poder limitado) ya que no podían ejecutar a nadie, aunque si azotar.
En el frente del edificio, que mira hacia la plaza Lavalle, se abren tres amplios pórticos, inicialmente abiertos y sin ningún dispositivo para abrir o cerrar el paso, en clara alusión de que la casa de la Justicia, al estilo Romano, debía estar permanentemente abierta para que todos los habitantes de la ciudad puedan entrar y salir libremente para reclamar por sus derechos. Esto fue así hasta promedios del siglo XX, en que una circunstancia política vino a dar por tierra con esta garantía republicana...
Pese a que durante su gestión gubernativa, Frondizi se convirtió en un dócil y obediente ejecutor de las voluntades del Ejercito, esto no impido que los altos mandos de éste organismo promovieran un movimiento sedicioso que resultó triunfante.
A los 4 años y medio de su periodo presidencial, un grupo de oficiales superiores del Ejército irrumpieron en la Casa Rosada; depusieron a Frondizi del cargo que ejercía y dispusieron su inmediato traslado (en calidad de detenido) a la cárcel militar de la Isla Martín García, en la desembocadura del Río Uruguay en el de la Plata. Entre tanto los oficiales sediciosos probaban en la Casa Rosada el confort y lo mullido del Sillón Presidencial, atribuyéndose entre ellos las mejores prebendas…
Como la labor del gobierno se había dedicado a traicionar sistemáticamente todas y cada una de las proposiciones blandidas por Frondizi en su campaña proselitista, el vicepresidente Dr. Alejandro Gómez renuncio a su cargo, abandonándolo de forma definitiva: en la ocasión no había vicepresidente.
El Senado Nacional estaba presidido, internamente (por ausencia del vicepresidente de la Nación) por el primer vice del cuerpo, el Senador José María Guido; y en virtud de la dispuesta por la ley de Acefalía, en caso de ausencia de los miembros del P.E. a el le correspondería la presidencia de la Nación Argentina.
Nadie conocía la fisonomía de Guido: de modo que el día siguiente de la asonada, cuando este accedió al Palacio de Tribunales y subió hasta el 4° piso (donde están las dependencias de la C.S.J.N.) nadie se apercibió de esa presencia. La Corte estaba reunida en pleno, Guido se metió en el medio y exhibiendo sus credenciales, se dio a conocer, pidiendo se lo autorizara a asumir la 1° magistratura que le correspondía en virtud de la “ausencia” del presidente, la inexistencia de “vice” y lo dispuesto de la Ley25.716 de Acefalía. Tras breve deliberación, la C.S.J.N. le tomo el juramento de rigor, y así Guido se convirtió en Presidente Constitucional de la Nación Argentina. Obviamente, si no hubiera logrado acceder al Palacio, o si se le hubiera impedido llegar a las dependencias de la Corte, distinta hubiera resultado la historia…
La gestión gubernativa, que duró un año y medio, fue una labor anodina. Siguió obtemperando dócilmente la voluntad de la cúpula militar, mientras el verdadero titular del P.E. se encontraba privado de su libertad, internado en una prisión militar dentro del territorio Nacional. Durante el año y medio que duro esta gestión, absolutamente nadie cuestiono esta aberración jurídica que significaba esa situación, probablemente porque nadie quería asumir la defensa de un ex mandatario que había resultado un aranoso traidor. Al año y medio, cuando expiro el plazo del periodo presidencial que le había correspondido, Frondizi, desde la cárcel, emitió una “declaración” dando por concluido su periodo presidencial (como si hubiera ejercido hasta ese momento), lo que implicaba roborar  el despojo que se había cometido, y entonces fue puesto en libertad.
De esta suerte hicieron colocar, obturando los tres accesos principales, amplias chapas de bronce (que pintaron de verde oscuro) cerrando el hall “de los Pasos Perdidos” dejando la estatua-alegoría de la diosa Temis en su interior, con pequeñas puertas en su parte inferior para que por ellos pase una sola persona, si la abren para permitir su paso… Así, con tal de controlar a voluntad, el acceso al Palacio, los militares no tuvieron reparos en arruinar la bella arquitectura del frontispicio del edificio, gastando el dinero del erario para colocar esos adefesios costos. Y así quedo esa casa…



Las Pléyades (leyenda)

Desde la más remota antigüedad la humanidad acostumbró a observar el cielo, sobre todo, en noches diáfanas y sin luna. Así aprendieron a reconocer las estrellas más luminosas, y a unirlas mediante líneas imaginarias, formando distintas figuras que llamó “constelaciones”. Una de ellas, bastante luminosa, es la formada por siete estrellas brillantes agrupadas cerca de la constelación de Tauro, que dio origen a través de los tiempos a la creación de diversas leyendas, una de las cuales paso a reseñar: En la antigua Grecia, se originó la leyenda de siete hermanas jóvenes y hermosas que le pidieron permiso a la madre para ir a danzar en un claro del bosque próximo a donde vivían; Y cuando lograron la autorización, fueron al lugar indicado y comenzaron a bailar formando rondas y figuras muy delicadas. Detrás de la espesura del bosque que rodeaba el lugar, espiaba al ballet juvenil un oscuro cazador extraviado llamado Orión. Miraba ávida y lascivamente al conjunto juvenil, y cuando pasó cerca una de las ninfas, salió de su escondite e intento atraparla, sin lograrlo, ya que la niña escapó rápidamente.Orión persistió en su intento, y la persiguió obstinadamente; pero habiéndose escapado la bailarina elegida, persiguió a las otras, quienes huyeron despavoridas. Pero como Orión persistiera en su intento, las ninfas invocaron a Zeus (el padre de todos los Dioses) pidiéndole auxilio. Éste se compadeció de las niñas y fue transformándolas, una por una, las que estaban por caer atrapadas por Orión, en palomas, que de inmediato alzaron vuelo.Cuando fueron convertidas en palomas, todas las ninfas, volaron tan alto que llegaron al cielo, donde Zeus las volvió a transformar, pero esta vez en estrellas luminosas, que quedaron fijas en el cielo. Así transformadas éstas estrellas quedaron cercanas unas de las otras, siendo bastante luminosas, y formando una constelación que lleva el nombre de “Las Pléyades”.Pero Zeus también elevó al cielo la figura de Orión, y creó varias estrellas en las proximidades de las Pléyades, las que unidas por líneas imaginarias, dibujaron la constelación de Orión, en actitud persecutoria; de modo que la persecución a las Pléyades sería eterna…